sábado, 31 de marzo de 2012

EL RETIRO ESPIRITUAL DE LOS BEATLES EN LA INDIA


En 1968 cualquier cosa parecía posible y tal vez lo era. Ese año los Beatles llegaron a la India siguiendo a un hombrecillo menudo que se hacía llamar el 'Ojo Cósmico', también conocido como el Maharishi Yogui. El gurú indio pretendía abrir las mentes de los Beatles a su manera, y los Beatles pretendían conseguirlo a la suya. Semanas después, en una rueda de prensa en Nueva Delhi, los de Liverpool se despedían despotricando de la India, que desde entonces es un poco menos misteriosa y un poco menos mística para los jóvenes occidentales.


El 'ashram' o refugio donde pasaron aquel invierno John, Paul, Ringo y George, aún puede visitarse a cambio de un pequeño soborno a los guardias que lo custodian. Se trata de unas cuantas cabañas de piedra y un edificio de habitaciones que, aunque llevan cuarenta años abandonados, mantienen todo su poder evocador. Están en Rishikesh, una ciudad sagrada para el hinduismo situada junto al sagrado rio Ganges. El murmullo del río debía de arrullar a los músicos mientras, cada noche, intentaban conciliar el sueño a miles de kilómetros de sus fans.

Nadie sabe a ciencia cierta lo que pasó entre el Maharishi Yogui y los músicos ingleses, pero cuentan que un buen día, a petición del grupo, John Lennon se acercó al Maharishi y le dijo:

- Maestro, nos vamos. Lo hemos pensado bien y no hay vuelta atrás. - ¿Por qué? - Bueno, ya que eres el 'Ojo Cósmico', deberías saberlo.

Más tarde trascendieron detalles que hablaban del amargo y quién sabe si inevitable desencuentro entre un avispado gurú que pensaba en dólares y un grupo de veinteañeros que quería dejar de pensar. En aquella comuna para 'hippies' de lujo estaban Mia Farrow y su hermana, uno de los Beach Boys, Donovan y otros jóvenes millonarios que, desde Londres hasta California, habían viajado hasta los Himalayas para recibir un cursillo acelerado en espiritualidad hindú. A ser posible, sin tener que renunciar a comer carne y beber alcohol, por favor.

Supuestamente los Beatles no soportaron el aburrimiento: Paul McCartney temía que si el retiro se prolongaba demasiado el público se olvidaría de sus ídolos; la compañera de Ringo no soportaba los mosquitos, y John estaba irritado con el Maharishi desde que algunas chicas se quejaron de ser acosadas sexualmente por él. Tan sólo George Harrison sintió que había descubierto algo que merecía la pena y continuó viajando a la India el resto de su vida. Sus cenizas fueron esparcidas en el Ganges hace siete años.

El editor del 'Times of India', Deepak Chopra, acompañó a Harrison en 1991 en una visita al Maharishi en su casa de Holanda. Desde allí, el santón prestaba atención espiritual por correspondencia a millones de fieles que a cambio le hacían llegar millones de euros.

Chopra describe el encuentro como un momento solemne y emotivo. En el umbral de la puerta, George Harrison permaneció de pie con una rosa roja en la mano para su antiguo maestro. Tras un prolongado silencio, el músico, de nuevo un discípulo frente a su gurú, le dijo: 

"He venido a pedirte perdón". "¿Por qué?", replicó el Maharishi. "Ya sabes por qué".


- Te quiero, dijo George. -Yo también te quiero, dijo el Maharishi.

De vuelta a casa en un helicóptero, el ex Beatle llamó al periodista indio y le aseguró que "un gran peso kármico ha desaparecido de mis hombros".

Tal vez se refería a 'Sexy Sadie', una de las 48 canciones del 'Disco Blanco' que grabaron los Beatles después de su experiencia india. La letra de la canción, compuesta por Lennon, era una retahíla de insultos y reproches contra el Maharishi, y a pesar de que fue modificada para evitar problemas legales, es bastante explícita:
"Sexy Sadie, ¿qué has hecho? Has tratado a todos como imbéciles..."

Está claro que los tripulantes del submarino amarillo no temían la maldición que les pudiera llegar desde el Himalaya.

Hoy, deambular por el 'ashram' abandonado, en silencio, es pasear por un recuerdo habitable, un recuerdo compartido por toda una generación. Un recuerdo llamado The Beatles.
texto de M.A.Gayo Macias en ELMUNDO
Fotos de F.J. Gayo

jueves, 29 de marzo de 2012

Samadhi, poema de Paramahansa Yogananda

El siguiente poema fue escrito por el venerado yogui Paramahansa Yogananda, cuyo legado ha contribuido en gran medida a establecer una visión de la vida mucho más íntegra, humana y espiritual. Samadhi es el estado de consciencia más elevado o iluminación de acuerdo con la filosofía yóguica; en este poema el Maestro describe la gloria de este estado cósmico.

Desvanecidos los velos de luz y sombra,
Esfumado todo vapor de tristeza,
Dispersado de las auroras de la vana gloria,
Disuelto el sombrío espejismo sensorio.
Amor, odio, salud, enfermedad, vida, muerte,
Murieron, sombras falsas, en la pantalla dual.
Olas de risa, abismos de sarcasmo, remolinos melancólicos,
Se mezclaron en el vasto mar de la felicidad.
Acallada ha quedado la tormenta de maya por la varita mágica de la honda intuición.
El universo, sueño olvidado, subconscientemente acecha
Listo para invadir mi recién despierta memoria divina.
Vivo fuera de la sombra cósmica
Que no puede existir sin mí;
Aunque el océano existe sin las olas,
Éstas no pueden subsistir sin él.
Sueños y despertares, los profundos estados de Turia,
Presente, pasado y futuro no son ya para mí
Sino un eterno presente y un devenir por todo.
Planetas, estrellas, polvos de estrellas, tierra,
Erupciones volcánicas de cataclismos finales,
Hornazas de creación futuras,
Glaciares de rayos X, inundación de electrones ardientes,
Pensamientos de todos los hombres, pasado, presente, porvenir
Cada hoja de hierba, yo mismo, la humanidad,
Toda partícula de polvo universal,
Ira, codicia, bien y mal, salvación y lujuria,
Todo lo trasmuté, todo lo asimilé
En el vasto océano de sangre de mi propio único Ser.
Rescoldos de alegría que avivara mi celo
Encegueciendo mis llorosos ojos,
Ardieron en llamas inmortales de dicha,
Consumiendo mis lágrimas, mis límites, mi todo.
Tú eres yo, yo soy Tú,
¡Cognoscente, Conocedor, Conocido, todo Uno!
¡Tranquila, inalterable emoción, eternamente viviente, paz siempre nueva!
Gozoso más allá de toda expectación imaginada, ¡samadhi feliz!
No en inconsciente estado
O anestesia mental sin regreso voluntario,
Samadhi extiende mi reino consciente
Más allá de los límites en mi marco mortal
Al más lejano límite de la eternidad,
Donde Yo, el Mar Cósmico,
Contemplo al pequeño yo flotando en mí.
Ni el gorrión, ni el grano de arena pasan o caen fuera de mi vista.
Todo el espacio flota como témpano en mi océano mental,
Colosal recipiente,
Yo, de todo cosa hecho, por la profunda, larga y sedienta meditación enseñada por el Maestro,
Viene este celestial samadhi.
Los móviles murmullos de los átomos se oyen;
¡la oscura tierra, las montañas y los valles, se licúan y mezclan!
¡fluyentes océanos tórnense vapores de nebulosas!
AUM sopla sobre vapores, abriendo prodigiosamente sus velos.
Los océanos aparecen revelados en luminosos electrónes.
Hasta que al fin el sonido del tambor cósmico *
Desvanece las materiales luces en rayos eternos
De la omnipenetrante felicidad.
De alegría vine, por la alegría vivo, y en sagrada alegría me confundo.
Océano de la mente, bebo todas las olas de la creación.
Los cuatro velos de sólidos, líquidos, vapores y luz,
Se elevan libres.
Yo mismo en todo, entro en el gran Yo Mismo;
Partieron para siempre las ágiles y centellantes sombras de la
Mortal memoria.
Integro en mi cielo mental, abajo adelante y muy alto arriba.
La eternidad y yo, un rayo unido.
Una pequeña burbuja de risa, yo me he vuelto el mismo Mar de la Alegría.



lunes, 26 de marzo de 2012

LA FESTIVIDAD WICCANA DE IMBOLC

IMBOLC, 2 de febrero.


La antigua tradición popular afirma que las condiciones que haya en Imbolc pueden indicar el tiempo que hará en las siguientes seis semanas. Un Imbolc deprimente significa que, a continuación, hará un tiempo despejado y suave. 
Este festival está asociado al renacimiento de la fertilidad. "Imbolc" es una antigua palabra irlandesa que significa "leche de oveja" o "en la barriga". También conocido como el día de Brígida, es un momento para honrar a la diosa celta del fuego, la santa patrona de la iglesia de la herrería, la poesía y la sanación.
Honra a lo sagrado femenino que está en tu interior. Prepara una cruz de Brígida para colocarla sobre tu puerta y darle la bienvenida.
Con dos palitos de la misma longitud, forma una cruz y amárralos bien con una cinta plateada y blanca.
En tu altar, enciende velas blancas y plateadas y luego bebe unos sorbitos de leche de tu cáliz. Saca el cáliz al exterior y vierte la leche sobre la tierra sagrada.
Por Brígida estás invitada a nutrirnos con sanación, fertilidad y el don del parto. 


 

TANTRA YOGA BLANCO 2012

Qué maravilloso tantra el de este año.
Un tantra acuariano. Un tantra donde se podía percibir claramente la
energía de todos fluyendo. Una electricidad mágica fluyendo por todas partes. Las voces hermanadas como si fueran una, aunque en algún mantra se nos trabara la lengua. . .¡Qué importa eso! 
¡Qué tremendamente divertido fue todo! 
Hasta pudimos recargarnos al sol cegador de ese espléndido día, donde los rayos se reflejaban en las vestiduras de los leones yoguis y de las princesas yoguinis, tumbados en los jardines. 
Qué maravilla de facilitadora, Guru Kirin Kaur, con su humor, su presencia, sus ánimos en los últimos minutos, su sencillez al hablar, su sinceridad. 
Maravillosos también los monitores y organizadores del tantra, que a pesar de su cansancio te dedicaban una sonrisa o un abrazo.
Qué rica la paella, por cierto!!!
Fue tan llevadero todo, tan fluido, quizás la palabra sea mágico. 
Bonita forma de celebrar el comienzo de la primavera, la conjunción de plantas, el inicio de una era. . .
Y agradecer el sentido del humor de algunas personas. 
Y esas campanas seguidas de una voz que decía: "Venga niños, al cole. Ya acabó el recreo".
Terminó pronto este tantra. . . y quizás no solo yo llegué a casa con una dulce tristeza en el alma que decía: ¿Por qué ha tenido qué acabar? ¿Cuando será el siguiente?
Espero, compañeros, que muy pronto, y que todos lo disfrutemos juntos una y otra vez.
Un abrazo de luz.
Sat Nam


Amrit Nam Kaur



miércoles, 21 de marzo de 2012

MEDITACIÓN PARA PROBLEMAS DEL EGO Y ENFERMEDAD MENTAL

POSTURA:
Siéntate en postura fácil o en una silla, con la espalda recta.


MUDRA:
Haz un puño suave con la mano izquierda cuyo pulgar apunta hacia arriba. Envuelve con los dedos de la mano derecha los dedos de la mano izquierda con el pulgar apuntando también hacia arriba. (Los dedos de la mano derecha no pasarán los nudillos de la mano izquierda). Desciende el pulgar izquierdo sobre los otros dedos y deja el pulgar derecho sobre el izquierdo.
Luego aplica presión sobre este doble puño y con los puños doblados mantén este mudra al nivel del corazón, aproximadamente con 20 cm. de separación del pecho.
CONCENTRACIÓN:
Los ojos pueden estar 1/10 parte abiertos, focalizados en la punta de la nariz o en el punto del tercer ojo. Pueden estar también totalmente cerrados focalizados en el ápice central de la cabeza.
RESPIRACIÓN:
Inhala profundamente por la nariz y al exhalar canta el mantra cinco veces con cada exhalación.
MANTRA:
Waje Guru Waje Guru Waje Guru Waje yio. (Pronunciado fonéticamente en castellano).
Canta el mantra en un tono monocorde y cada repetición formará un ciclo de 8 tiempos.

TRADUCCIÓN:
Mi alma va de la oscuridad a la luz.
TIEMPO: Continúa de 11 a 31 minutos.
FINAL: Inspira, retén el aire 10 segundos, espira y relaja.
COMENTARIO:
La posición de las manos usada en esta meditación se llama Shiva-Mudra. Cuanta más presión se aplique a las manos, mayor será la reacción en el cerebro. Debe cantarse cinco repeticiones del mantra por respiración. Si se pronuncia adecuadamente y se canta completamente en una respiración, todos los órganos del plexo solar- el páncreas, el bazo, la vesícula, etc.- serán activados y estimulados para producir grandes cambios. Si la persona ejecuta esta meditación por 31 minutos, durante 90 días, todo problema de ego y enfermedad mental sanará.

jueves, 15 de marzo de 2012

GANADORES DEL CONCURSO DE CUENTOS

Finalizado ya el plazo de entrega de los cuentos, paso a comunicar los ganadores:


PUESTO 1: "El Nombre Perfecto" De Miguel Ángel Álvarez. 


PUESTO 2: "Calle del Santo Hijo del Diablo" De Carlos Álvarez.


PUESTO 3: "Camino a la Fuente" De Inés La Indómita.


Felicidades a los tres ganadores y gracias al resto de los participantes.


 

lunes, 12 de marzo de 2012

Capítulo 29 del Tao Te Ching

¿Quieres mejorar el mundo?
No creo que pueda hacerse.


El mundo es sagrado.
No puede mejorarse.
Si lo manoseas lo arruinas.
Si lo tratas como un objeto, lo pierdes.


Hay un tiempo para estar delante
y un tiempo para estar detrás.
Un tiempo para estar en movimiento
y un tiempo para estar en descanso.
Un tiempo para estar vigoroso
y un tiempo para estar exhausto.
Un tiempo para estar a salvo
y un tiempo para estar en peligro.


El Maestro ve las cosas tal cual son
sin intentar controlarlas.
Deja que sigan su propio curso
y reside en el centro del círculo. 









La Cumbre, El Abismo, El Camino

Al fin ocurrió. Demasiado pronto para mi gusto quizá.

Llegó una soledad placentera. Pensaba que todos estábamos 

conectados, y así es, pero cuando encuentras tu camino, la 

misión por la cual estás aquí, caes en la cuenta de que hay 

que dejar deseos atrás, deseos terrenales, anhelos, y lo más 

duro de todo. . . el amor.

No he renunciado, la vida sigue tal y como estaba, pero mi 

casa interior ha cambiado. Las ventanas son más grandes, la 

luz que entra por ellas es casi cegadora y aunque a veces 

sienta que necesito un gran abrazo, al final, cuando no hay 

nadie a mi lado para dármelo, siempre estoy yo.

Solo mi voz interior me ayudó a salir de un agujero, de 

limpiarme, de crecer, y aunque a veces sienta que el mundo 

se desmorona, sigo sorprendentemente en pie.

Ya no me dejo arrastrar, soy la roca en medio del río, siento 

el agua, los peces, las algas, pero nada me daña.

Camino por la calle, y el frío no penetra en mi cuerpo, es 

todo una ilusión. Trabajo y no me canso, de nuevo algo 

ficticio. Vivo. . . pero no me altero, las circunstancias son 

demasiado mediocres para hacerlo.

La gente da su opinión, y aunque yo no está de acuerdo, ya 

no siento el fuego que me empuja a llevar la contraria. 

Simplemente escucho y rio por dentro.

¿De que me sirve aumentar mi ego?                                   

De qué me sirve elevarlo sobre el resto, si al final siempre 

acaba pinchándose, como si un niño le hubiera lanzado un 

perdigón con su tirachinas y después gritara: ¡Te lo mereces!

Y en ese momento sientes cómo tu alma se encoje y cae 

hasta lo más profundo del abismo, cubierta de velos negros y 

espejismos asfixiantes. Pero cuando te haces fuerte, todo lo 

que conocías se hace prescindible, innecesario, e incluso 

inútil.

Al despertar, sientes que una misteriosa fuerza te mueve, 

con una gran inercia, y todo fluye rápidamente.

Solo soy una simple mortal, pero ahora es cuando estoy 

elaborando mi plan B, y cada noche cierra los ojos y lo 

siento, algo me arrastra fuera de todo esto y me dice:

-Ya queda poco. . .

No hay problemas, no hay apegos, solo aliento. . .


Por Amrit Nam Kaur


domingo, 11 de marzo de 2012

¿POR QUÉ PRACTICAR KUNDALINI YOGA?

El Kundalini yoga ha sido denominado en ocasiones como el yoga de la energía e incluso el yoga secreto.
A decir verdad, este yoga se consideraba secreto ya que sus técnicas son avanzadas en comparación con sus inicios en Hata Yoga.
Las técnicas de este último derivan del las escrituras del Hata Yoga Pradipika, un texto que explica todas las asanas y sus efectos. Es un yoga físico, es decir, que a través del cuerpo controlan la mente.
Sin embargo, para algunos hata yoguis, este se les quedó pequeño. Fue tal el efecto que causó sobre ellos, que su kundalini despertó y fueron conscientes de que la técnica debía seguir evolucionando para trabajar los niveles más internos, elevados y sutiles del ser.
Es cuando aparece el Gheranda Samhita.
Cierto es que en el Hata Yoga Pradipika se habla de los bhandas, de la kundalini, de la posición de los ojos, de la limpieza corporal. . . pero el Gheranda Samhita va mas allá, apostando por el Raja yoga o Yoga Rey, un yoga adaptado para el despertar de la consciencia, el domino de la mente y su equilibrio con el cuerpo.
En este, se siguieron utilizando muchas de las postura del Hata Yoga, pero fueron añadiendo Mudras y respiraciones específicas para potenciar el flujo de energía de los nadis (meridianos) y los puntos marma (puntos meridianos).
En estas escrituras aparecen  respiraciones tales como Ujayi o respiración de cañón, Shitali en la que se toma el aire por la boca y se suelta por la nariz, Bhastrika, conocida por respiración de fuego “El fuego del herrero hincha y se deshincha continuamente, así se debe inhalar con el aire por ambas fosas nasales y expandir el abdomen. Luego, rápidamente hacia fuera, el aire se elimina”.
Kumbaka, que es la retención del aliento, dentro del cuerpo.
Kevali, cuando el aire de todo ser humano entra al cuerpo y produce el sonido sah, y al salir de este, ejecuta el sonido ham. Los dos sonidos generan So Ham o Hamsa.
También aparece la aplicación de Sambhavi mudra, la concentración de los ojos sobre el entrecejo.
Este es solo un pequeño ejemplo de las técnicas, ya que son muchas las que aparecen en esta escritura, y no quiero aburrir al lector.
En el capítulo de los Mudras, en el punto 12. Shaktichala, dice lo siguiente: “La gran diosa Kundalini, la energía del ser, la fuerza espiritual se duerme
en el muladhara. Es como una serpiente enroscada por tres vueltas y media.
 Mientras esté dormida en el cuerpo, el alma es como un animal. El conocimiento de verdad no se hace ver para quien así esté por más que practique diez millones de yogas (técnicas de Yoga).”

Este texto no solo estudia las técnicas corporales si no también los Yoga Sutras de Patanjali, otro texto importante que habla sobre los 8 brazos del yoga, o pasos a seguir para alcanzar la realización total del alma humana en la tierra.
En la Cuarta Lección se habla sobre Pratyahara  o introspección de la mente, el 5º brazo del yoga.
Gheranda habló:
1. Ahora te contaré lo mejor: El Pratyahara Yoga. Las pasiones se eliminan
gracias al conocimiento de éste.
2. Debe controlarse la mente o el pensamiento sujetándolos siempre que
busque los objetos del exterior que insuman su atención.
3. Halago o descrédito, palabras buenas o malas, el individuo debe dominar su
mente inconsciente y colocar la mente inconsciente bajo el control de la mente
egotista o yo aparente.
4. Diferentes sabores que vengan a la mente, retirarla a ésta y colocarla bajo el
control del yo.”

El principio de Pratyahara es el primer paso para la meditación, mediante la cual podremos alcanzar un estado de calma mental profunda en el cual somos dueños de nuestros pensamientos, hábitos, actos.
Lo que nos conduce a Dhyana, otro de los brazos del yoga.

Gheranda habló:
1. La dhyana o meditación es de tres tipos: la vulgar, la sutil y la brillante.
Cuando se visualiza algo en especial, como el gurú o el Dios del practicante, se
llama a esa meditación: sthula o meditación vulgar. Cuando ve a Dios o una
luz, se llama meditación de jyotir.
Cuando visualiza a Dios como punto y la kundalini, se llama sukshuma o
meditación sutil.
[…] “Una vez que se despierta la Kundalini, se junta con el atma y deja físico por las
puertas de los ojos y goza el camino real. No se ve por sutileza.
20. Pero el yogui puede ver esto por el sambhavi mudra, llevando la vista al
espacio sin pestañear. Este es el sukshuma dhyana, el mismo es de difícil arte,
aún para los dioses pues es un gran secreto.
21. La meditación en la luz es cien veces mejor a la meditación de la forma, y
sukshuma dhyana es cien mil veces mejor que la meditación del tejo.
22. ¡Oh Chanda!, te he enseñado a ti la dhyana yoga, un conocimiento muy
valioso pues por él se ve el yo. Es por él que se aprecia el dhyana.”

Pero ocurre que no todo el mundo quiere ver su yo. Hay gente que piensa que su yo es su pelo, su ropa, su casa, su coche, su trabajo, sus triunfos, su poder. . . y cuando realmente ven quiénes son y se dan cuenta de que no necesitan identificarse con nada de eso los hay que siguen el camino del autoconocimiento y los hay que abandonan por miedo a desapegarse de las cosas materiales. No tiene uno porque deshacerse de sus pertenencias y sus logros, sólo hay que desapegarse, porque en cualquier momento esas cosas pueden desaparecer y el apego que sentíamos hacia ellas nos puede hacer sufrir. Pero. . . ¿A caso hemos perdido un brazo? El apego se puede pegar tanto a nosotros que puede terminar convirtiéndose en algo parecido a un apéndice. . . ¿Qué pasa cuando te da apendicitis? Que te extirpan el apéndice. Pues algo parecido pasa con los apegos. Si algo que no sirve para nada en mi vida me está haciendo sufrir. . . habrá que extirparlo, ¿no? ¿Y eso cómo se hace? Trabajando la mente y dándome cuenta de qué es lo que realmente beneficia a mi yo, lo nutre y/o lo hace crecer.

Lo que nos lleva a Samadhi, el octavo brazo del yoga:
Gheranda expuso:

1. El samadhi es un yoga sublime. Se hace por ventura. Se logra por la bondad
del gurú y por la fe que se le observe.
 2. Rápido se llega al samadhi cuando el yogui tiene confianza en el
conocimiento, Y en su gurú, así como en sí mismo la mente conciente
despierta la inteligencia cada día.
3. Separar la mente del cuerpo e integrarla con el gran alma. Esto es samadhi
o liberación mukti, de todos los estadios de la mente conciente.

4. Yo soy Dios no soy ninguna otra cosa. Dios en realidad yo soy, no puedo
sufrir, soy la existencia, la inteligencia y la felicidad, soy libre y tengo una
esencia.
[…]
17. ¡Oh Chanda!, te he enseñado sobre el samadhi, el cual nos libera. Raja
yoga samadhi, unmani, sahajavastha son nombres de éste y simbolizan la
unión de la mente con el alma.
18. Vishnu está en toda el agua, Vishnu está en la tierra, Vishnu está en las
montañas, Vishnu está en el fuego y volcanes y en el universo todo Vishnu
está.
19. Todo aquello que camina en la tierra, todo aquello que vuela por el aire,
todo animal y vegetal, mar o montaña, es Dios. Hay que verlos todos en el
alma.

20. El alma, reducido al cuerpo, conciencia el Supremo. Se conoce separado
del cuerpo, el yogui así sin cuerpo se libera de las necesidades y de las
pasiones.

El Kundalini yoga toma gran parte de sus enseñanzas de esta escritura.
Trabaja las asanas, trabaja los mudras, el pranayama y dominio de la energía sutil, la meditación, el control de los chakras, el dominio de los hábitos, el relax en cuerpo y mente, y todo para activar la conciencia a través del despertar de la Kundalini, la que te abre los ojos, la que descorre los velos, la que aumenta tu intuición, la que te hace entender el mundo y a ti mismo, como si en tu interior tuvieras tu propio manual de instrucciones el cual ha estado perdido durante mucho tiempo o simplemente no te has parado a buscarlo. Cuando este “manual” se activa, todo es más fácil, más rápido, cobra sentido la existencia y tus actos, y todo a través del despertar de Kundalini.

Por Amrit Nam Kaur



viernes, 9 de marzo de 2012

ATER TUMTI- Matías De Stefano

Interesante documente que hay que ver, escuchar, entender, pero sobre todo INTEGRAR.
Disfrutad de la sabiduría y el humor de Matías De Stefano.


Un abrazo de luz.


Sat Nam


http://www.youtube.com/watch?v=QIcmFms_g6M

miércoles, 7 de marzo de 2012

LIBROS QUE TE CAMBIAN LA VIDA de Manuel Vega, 7º concursante del Concurso de Cuentos Espirituales

Un anecdótico relato a cerca de la filosofía zen, y su, en ocasiones, confuso pero acertado lenguaje. 
¡Disfrutadlo
Un día primaveral del año 1998, mientras vivía en Berkeley (California), recibí una petición de una amiga de España en el desempeño de la cual ocurriría algo muy especial. Viviendo en Asturias, a ella le resultaba muy difícil satisfacer su afición por la literatura Zen, razón por la cual me solicitó le enviase algunos libros de un autor llamado D. T. Suzuki.
Con tal encargo en mente, me encaminé hacia la calle Telegraph, único vestigio de la cultura hippie que tapizó notoriamente Berkeley a finales de los sesenta. Entré en una de las tiendas de libros usados que llevaba por nombre Shambala, y me dirigí hacia la sección de libros Zen, letra ese. Mis incursiones previas en la literatura Zen siempre me habían resultado frustrantes, particularmente los diálogos para besugos entre discípulos y maestros, así que, resuelto a no perder más tiempo del estrictamente necesario, arramblé con todos los libros que había del tal Suzuki, unos ocho o nueve. Cuando llegué a casa y me dispuse a prepararlos para su envío, me llevé la sorpresa, desagradable, de ver un mismo libro dos veces. En mi atolondramiento por acabar con el asunto zen lo antes posible, adquirí dos volúmenes del mismo título: “Zen Buddhism”, asunto que me incomodó porque no suelo cometer ese tipo de despistes. Obviamente, uno de ellos se quedó descansando sobre mi mesita mientras los demás se abrigaban con papel de embalar preparándose para su viaje transoceánico.
Nunca invertí mejor tres dólares con cincuenta centavos que en la compra involuntaria de aquel pequeño libro. No lo cerré hasta terminar por completo su lectura, solo perturbada por el “ploc” de lágrimas que, ajenas a mi conocimiento, se desprendían de mis ojos, golpeando sus hojas. A la mañana siguiente, casi sin haber dormido, me planté frente a la misma librería esperando a que abriesen las puertas para comprar otro libro, esta vez “The Three Pillars of Zen” de un canadiense llamado Philip Kapleau.
El mensaje encerrado en la botella que había arrojado simbólicamente a la bahía hacía unas semanas solicitando ayuda había sido escuchado y ahora recibía cumplida contestación a través de esos libros.
El horizonte de mi vida se extendía de modo ilusionante gracias a una nueva vía que sugería que la respuesta al misterio de la existencia se encontraba no tanto en los objetos a investigar como en el sujeto que investiga. Los libros Zen indicaban que hemos de investigar nuestra herramienta de investigación: la mente.
El funcionamiento del cerebro ha sido objeto de numerosísimos estudios científicos sin que exista un consenso sobre cuál es su grado de involucramiento con la mente o con eso que denominamos ambiguamente como consciencia. Intuitivamente, y supongo que debido a mi formación científica, supe que el estudio del cerebro no era la manera de llegar a conocer mi mente. El Zen indicaba que hay que investigar la mente con la mente, pero no mediante auto-psicoanálisis sino mediante meditación.
El objetivo del maestro Zen es contestar de modo tal que el discípulo aparque su raciocinio y dé un salto al mundo del “razonamiento no-lógico”, más intuitivo, más allá de las restricciones de la lógica cartesiana. Las respuestas de los maestros Zen han de ser, en consecuencia ¡inconsecuentes!
Las conversaciones de besugos ya no me lo parecían tanto porque estaba convencido de haber empezando a entender el quid del asunto, convirtiéndome en uno… pero no en el uno “unidad no dual”, sino en un besugo.