POSTURA:
Siéntate en postura fácil o en una silla, con la espalda recta.
Coloca las manos sobre cada uno de tus pechos, por encima de los pezones. Los dedos apuntan unos hacia otros.
CONCENTRACIÓN:
Ojos cerrados y dirigidos al punto del tercer ojo.
RESPIRACIÓN:
Inspira lenta y profundamente durante 5 segundos.
Espira completamente durante 5 segundos.
Retén el aire fuera durante 15 segundos mientras que suspendes el movimiento del tórax y contraes el ombligo y el abdomen.
TIEMPO: 11 minutos.
FINAL: Inspira profundamente y estira los brazos hacia arriba, espira y sacude los brazos con fuerza de 15 a 30 segundos.
COMENTARIO:
Cuando estamos confundidos y paralizados por el conflicto interno, esto bloquea nuestra capacidad de actuar y pensar con claridad. Es en esta clase de momentos cuando la energía de la mente no se encuentra equilibrada. Al aguantar la respiración fuera 3 veces más de lo que está dentro, hace que el cuerpo note una falta de prana en las áreas vitales de funcionamiento y el cuerpo se pregunta como puede reorganizarse rápida y óptimamente ante la amenaza de su supervivencia. Las fibras del cuerpo pránico se extienden y se recanalizan para crear un nuevo patrón de prana repleto de claridad, pensamiento y acción.
Muchas gracias por el blog, me gusta mucho todo lo que publicas en él y creo que es muy interesante. Estoy formándome para ser profesora de yoga desde hace solo un año y acabo de descubrir este rincón tan especial.
ResponderEliminarGracias por tus consejos.
Gracias a tí Mae por visitarlo.
ResponderEliminarEspero que te sea de gran ayuda.
Muy bueno, q musica pongo?
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