El Kundalini yoga ha sido denominado en ocasiones como el yoga de la energía e incluso el yoga secreto.
A decir verdad, este yoga se consideraba secreto ya que sus técnicas son avanzadas en comparación con sus inicios en Hata Yoga.
Las técnicas de este último derivan del las escrituras del Hata Yoga Pradipika, un texto que explica todas las asanas y sus efectos. Es un yoga físico, es decir, que a través del cuerpo controlan la mente.
Sin embargo, para algunos hata yoguis, este se les quedó pequeño. Fue tal el efecto que causó sobre ellos, que su kundalini despertó y fueron conscientes de que la técnica debía seguir evolucionando para trabajar los niveles más internos, elevados y sutiles del ser.
Es cuando aparece el Gheranda Samhita.
Cierto es que en el Hata Yoga Pradipika se habla de los bhandas, de la kundalini, de la posición de los ojos, de la limpieza corporal. . . pero el Gheranda Samhita va mas allá, apostando por el Raja yoga o Yoga Rey, un yoga adaptado para el despertar de la consciencia, el domino de la mente y su equilibrio con el cuerpo.
En este, se siguieron utilizando muchas de las postura del Hata Yoga, pero fueron añadiendo Mudras y respiraciones específicas para potenciar el flujo de energía de los nadis (meridianos) y los puntos marma (puntos meridianos).
En estas escrituras aparecen respiraciones tales como Ujayi o respiración de cañón, Shitali en la que se toma el aire por la boca y se suelta por la nariz, Bhastrika, conocida por respiración de fuego “El fuego del herrero hincha y se deshincha continuamente, así se debe inhalar con el aire por ambas fosas nasales y expandir el abdomen. Luego, rápidamente hacia fuera, el aire se elimina”.
Kumbaka, que es la retención del aliento, dentro del cuerpo.
Kevali, cuando el aire de todo ser humano entra al cuerpo y produce el sonido sah, y al salir de este, ejecuta el sonido ham. Los dos sonidos generan So Ham o Hamsa.
También aparece la aplicación de Sambhavi mudra, la concentración de los ojos sobre el entrecejo.
Este es solo un pequeño ejemplo de las técnicas, ya que son muchas las que aparecen en esta escritura, y no quiero aburrir al lector.
En el capítulo de los Mudras, en el punto 12. Shaktichala, dice lo siguiente: “La gran diosa Kundalini, la energía del ser, la fuerza espiritual se duerme
en el muladhara. Es como una serpiente enroscada por tres vueltas y media.
Mientras esté dormida en el cuerpo, el alma es como un animal. El conocimiento de verdad no se hace ver para quien así esté por más que practique diez millones de yogas (técnicas de Yoga).”
Este texto no solo estudia las técnicas corporales si no también los Yoga Sutras de Patanjali, otro texto importante que habla sobre los 8 brazos del yoga, o pasos a seguir para alcanzar la realización total del alma humana en la tierra.
En la Cuarta Lección se habla sobre Pratyahara o introspección de la mente, el 5º brazo del yoga.
“Gheranda habló:
1. Ahora te contaré lo mejor: El Pratyahara Yoga. Las pasiones se eliminan
gracias al conocimiento de éste.
2. Debe controlarse la mente o el pensamiento sujetándolos siempre que
busque los objetos del exterior que insuman su atención.
3. Halago o descrédito, palabras buenas o malas, el individuo debe dominar su
mente inconsciente y colocar la mente inconsciente bajo el control de la mente
egotista o yo aparente.
4. Diferentes sabores que vengan a la mente, retirarla a ésta y colocarla bajo el
control del yo.”
El principio de Pratyahara es el primer paso para la meditación, mediante la cual podremos alcanzar un estado de calma mental profunda en el cual somos dueños de nuestros pensamientos, hábitos, actos.
Lo que nos conduce a Dhyana, otro de los brazos del yoga.
Gheranda habló:
1. La dhyana o meditación es de tres tipos: la vulgar, la sutil y la brillante.
Cuando se visualiza algo en especial, como el gurú o el Dios del practicante, se
llama a esa meditación: sthula o meditación vulgar. Cuando ve a Dios o una
luz, se llama meditación de jyotir.
Cuando visualiza a Dios como punto y la kundalini, se llama sukshuma o
meditación sutil.
[…] “Una vez que se despierta la Kundalini, se junta con el atma y deja físico por las
puertas de los ojos y goza el camino real. No se ve por sutileza.
20. Pero el yogui puede ver esto por el sambhavi mudra, llevando la vista al
espacio sin pestañear. Este es el sukshuma dhyana, el mismo es de difícil arte,
aún para los dioses pues es un gran secreto.
21. La meditación en la luz es cien veces mejor a la meditación de la forma, y
sukshuma dhyana es cien mil veces mejor que la meditación del tejo.
22. ¡Oh Chanda!, te he enseñado a ti la dhyana yoga, un conocimiento muy
valioso pues por él se ve el yo. Es por él que se aprecia el dhyana.”
Pero ocurre que no todo el mundo quiere ver su yo. Hay gente que piensa que su yo es su pelo, su ropa, su casa, su coche, su trabajo, sus triunfos, su poder. . . y cuando realmente ven quiénes son y se dan cuenta de que no necesitan identificarse con nada de eso los hay que siguen el camino del autoconocimiento y los hay que abandonan por miedo a desapegarse de las cosas materiales. No tiene uno porque deshacerse de sus pertenencias y sus logros, sólo hay que desapegarse, porque en cualquier momento esas cosas pueden desaparecer y el apego que sentíamos hacia ellas nos puede hacer sufrir. Pero. . . ¿A caso hemos perdido un brazo? El apego se puede pegar tanto a nosotros que puede terminar convirtiéndose en algo parecido a un apéndice. . . ¿Qué pasa cuando te da apendicitis? Que te extirpan el apéndice. Pues algo parecido pasa con los apegos. Si algo que no sirve para nada en mi vida me está haciendo sufrir. . . habrá que extirparlo, ¿no? ¿Y eso cómo se hace? Trabajando la mente y dándome cuenta de qué es lo que realmente beneficia a mi yo, lo nutre y/o lo hace crecer.
Lo que nos lleva a Samadhi, el octavo brazo del yoga:
Gheranda expuso:
1. El samadhi es un yoga sublime. Se hace por ventura. Se logra por la bondad
del gurú y por la fe que se le observe.
2. Rápido se llega al samadhi cuando el yogui tiene confianza en el
conocimiento, Y en su gurú, así como en sí mismo la mente conciente
despierta la inteligencia cada día.
3. Separar la mente del cuerpo e integrarla con el gran alma. Esto es samadhi
o liberación mukti, de todos los estadios de la mente conciente.
4. Yo soy Dios no soy ninguna otra cosa. Dios en realidad yo soy, no puedo
sufrir, soy la existencia, la inteligencia y la felicidad, soy libre y tengo una
esencia.
[…]
17. ¡Oh Chanda!, te he enseñado sobre el samadhi, el cual nos libera. Raja
yoga samadhi, unmani, sahajavastha son nombres de éste y simbolizan la
unión de la mente con el alma.
18. Vishnu está en toda el agua, Vishnu está en la tierra, Vishnu está en las
montañas, Vishnu está en el fuego y volcanes y en el universo todo Vishnu
está.
19. Todo aquello que camina en la tierra, todo aquello que vuela por el aire,
todo animal y vegetal, mar o montaña, es Dios. Hay que verlos todos en el
alma.
20. El alma, reducido al cuerpo, conciencia el Supremo. Se conoce separado
del cuerpo, el yogui así sin cuerpo se libera de las necesidades y de las
pasiones.
El Kundalini yoga toma gran parte de sus enseñanzas de esta escritura.
Trabaja las asanas, trabaja los mudras, el pranayama y dominio de la energía sutil, la meditación, el control de los chakras, el dominio de los hábitos, el relax en cuerpo y mente, y todo para activar la conciencia a través del despertar de la Kundalini, la que te abre los ojos, la que descorre los velos, la que aumenta tu intuición, la que te hace entender el mundo y a ti mismo, como si en tu interior tuvieras tu propio manual de instrucciones el cual ha estado perdido durante mucho tiempo o simplemente no te has parado a buscarlo. Cuando este “manual” se activa, todo es más fácil, más rápido, cobra sentido la existencia y tus actos, y todo a través del despertar de Kundalini.
Por Amrit Nam Kaur
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