POSTURA:
Siéntate en postura fácil o en una silla, con la espalda recta.
MUDRA:
La mano izquierda descansa sobre la rodilla izquierda en gyan mudra, con el dedo índice tocando el pulgar. La mano derecha se utiliza para tapar los orificios nasales, tal y como se describe en la respiración.
CONCENTRACIÓN:
Los ojos están centrados en la punta de la nariz, o cerrados y centrados en el punto del entrecejo.
RESPIRACIÓN:
Cierra el orificio nasal derecho con el pulgar derecho. El resto de los dedos apuntan hacia arriba. Respira por el orificio nasal izquierdo, con la mano izquierda relajada sobre la rodilla izquierda.
Mientras retienes el aire, canta mentalmente “Waje Guru” 16 veces. Al repetir cada palabra, contrae el punto del ombligo (una vez en Wa, una vez en Je y otra vez en Guru, en cada una de las 16 repeticiones del mantra, con un total de 48 contracciones umbilicales). Luego cierra el orificio nasal izquierdo con el índice derecho y espira lenta y profundamente a través del orificio nasal derecho. Continúa con el ciclo.
MANTRA:
“Waje Guru” (Pronunciado fonéticamente en castellano).
TRADUCCIÓN DEL MANTRA:
“Sabiduría infinita que me lleva de la oscuridad a la luz”.
TIEMPO: De 31 a 62 minutos al día. Si eres principiante puedes empezar con 3 minutos y gradualmente aumentar hasta 11 minutos y más.
FINAL: Inspira, retén el aire de 5 a 10 segundos, espira. Después, estira y sacude cada parte del cuerpo durante 1 minuto, para que la energía se expanda.
COMENTARIO:
Esta meditación se llama Sodarshan Chakra Kriya y es una meditación que se abra camino a través de la oscuridad del pensamiento neurótico. Ayuda a mitigar el apego dañino del primer chakra a traumas pasados.
También purifica el karma y da poder pránico de salud y curación.
11 minutos al día de esta meditación pueden aumentar la confianza en uno mismo y tu capacidad para entender quien eres tú; 31 minutos al día te dará una gran fuerza y disciplina; un año te hará sentirte fantásticamente; 1.000 días de práctica de esta meditación y nadie podrá igualar tu fuerza.
Esta meditación ayuda a sentir felicidad interior y éxtasis en la vida. Posibilita un nuevo comienzo, a pesar de cualquier obstáculo. Cuando la presión externa se vuelve demasiado fuerte, da poder desde el interior.
Se dice que esta meditación es la kriya más poderosa en la historia del yoga.
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