martes, 26 de enero de 2016

5 Consejos para eliminar pensamientos repetitivos

Todos sabemos que los pensamientos negativos son los que nos hacen sentir mal, pero no solo eso, lo que realmente nos arrastra un estado de mal estar es su constante repetición hasta convertirse en un mantra negativo.

Es muy difícil no pensar y dejar la preocupación de lado pero es totalmente necesario para vivir el día a día. 
A continuación paso a citaros una serie de consejos para frenar los pensamientos no deseados.

1. Cada vez que venga ese pensamiento a la cabeza frénale con un rotundo "NO", para que pare y dejes de desarrollarlo.

2. En lugar de darle pie a que se alargue una y otra vez durante horas e incluso días, sustitúyelo por un mantra, el que tú quieras y en lugar de darle vueltas al pensamiento, dedícate a recitar ese mismo mantra.

3. Respiración. Hay veces que cuando uno se fija en su manera de respirar y lo hace de manera lenta, profunda y con el abdomen consigue eliminar los pensamientos ya que su conciencia está a otra cosa. Si tus pensamientos te provocan ansiedad prueba a hacer la sieguen respiración: 
(Si estás embarazada no puedes aplicar esta respiración, en su lugar haz una lenta y profunda)
-Inhala lenta y profundamente.
-Retén el aire dentro todo lo que puedas.
-Exhala lentamente.
-Retén el aire fuera todo lo que puedas.
A la retención del aire en yoga se la denomina Kumbaka y se suele utilizar para ayudar con los estados de ansiedad.

4. Otra manera de alejar los pensamientos es entretenerte con algo que te guste. Leer de manera consciente un libro te puede ayudar, siempre y cuando no pierdas el hilo porque se haya mezclado con tus propios pensamientos y hayas dejado de enterarte de la lectura. 

5. Hay personas que utilizan una flor de bach específica llamada Castaño blanco, precisamente para los pensamientos repetitivos. Si crees en este tipo de remedios, adelante, no dudes en utilizarla. 




jueves, 7 de enero de 2016

La meditación como medicina

Hubo un momento de mi vida en que decidí que quería sanarme, especialmente por dentro, es decir, sanar el dolor del alma, la incapacidad de avanza y de pensar las cosas con claridad. Decidí hacerlo sin pastilla, ni hierbas, ni nada, única y exclusivamente a través de la meditación. 

No os voy a mentir, al principio, cuando uno se encuentra mal, desganado y paralizado, es muy difícil entrar en una rutina meditativa, pero no imposible. 

En este caso, crear una rutina de meditación es una auténtica salvación, y llegará un momento en que verás que no puedes pasar ni un solo día sin practicarla.

Las primeras semanas puede que te plantees el dejarlo. ¡Ni se te ocurra! Por mucho que tu mente te de la tabarra con "Venga déjalo, y ponte a dormir". ¿Por qué digo lo de dormir? Porque los mejores momentos para llevar a cabo esta práctica son al despertar y antes de acostarte. 

Yo personalmente prefería hacerlo al acostarme porque así evitaba el insomnio y mi mente se quedaba vacía a la hora de dormir, lo que me evitaba muchas pesadillas.

Cuando llevas una temporada meditando, te das cuenta de que caminas más relajado por la vida. Te cuesta menos el día a día, estás más atento e incluso activo. ¿Por qué? Porque al meditar consigues que las ondas cerebrales bajen hasta el estado alfa, donde la actividad cerebral es más reducida, sin que llegues a dormirte.

Las glándulas cerebrales comienzan a segregar serotonina, la hormona del sueño, cuyo aumento en los circuitos nerviosos produce una sensación de bienestar, relajación, mayor autoestima y concentración.

Esto hace que se reduzca a su vez la hormona cortisol, conocida como la hormona del estrés. 

Cuando uno logra eliminar el estrés de su vida, ve todo con más claridad, desde una posición neutral, en la que es capaz de tomar decisiones o embarcarse en proyectos por difíciles que puedan parecer.


Pero he de hacer una advertencia, si sufres de algún tipo de enfermedad mental, como esquizofrenia, o cualquier otra que te mantenga bajo vigilancia médica, consulta antes con tu doctor a cerca de la práctica de la meditación. Esto es debido a que las enfermedades mentales cambian la química del cerebro y puede que no sea adecuado hacer un aumento de serotonina en personas que sufren este tipo de enfermedades. 

Por lo demás, no tengas miedo, siéntate en un lugar cómodo, cierra los ojos, pon música de fondo si lo deseas, y comienza a respirar profundamente, sintiendo como con cada exhalación tu cuerpo se va relajando y soltando más y más. Olvídate de todo lo que te rodea, de tu día a día, de tus problemas, de todo. Solo estáis tu respiración y tú. Tu yo más profundo, más entero, más neutral y auténtico, al que nada le perturba y solo es feliz con la mera respiración que llena tu pecho, haciéndote sentir de maravilla.